Este documento busca alertar sobre el incremento de la violencia verbal en Argentina como consecuencia del discurso descalificativo del Presidente de la Nación, Javier Milei hacia personas y organizaciones que representan voces disidentes respecto de la marcha del gobierno.
Partimos de la premisa de que en el discurso político las palabras no representan un “modo” de decir las cosas. Esto se ve reflejado de manera muy nítida en el discurso del Presidente Milei, cargado, como veremos, de insultos y humillaciones. En este sentido, el problema no son las “formas” del discurso del Presidente. El problema es el contenido del discurso del Presidente.
Para esto analizamos la semántica de la cuenta oficial de X de Javier Milei, tomando los posteos originales y RTs y citas de posteos de terceros desde el 11 de diciembre de 2023 hasta el 13 de noviembre de 2024. Luego aislamos los adjetivos más utilizados en esos mensajes y los separamos por su sentiment o carga valorativa, para finalmente identificar los insultos, agravios, humillaciones y operaciones semánticas deshumanizantes.
Así, identificamos los 32 agravios más utilizados por Milei en su cuenta de X. Encontramos que desde que asumió como Presidente, Milei ha utilizado estos 32 términos para insultar y descalificar a personas y organizaciones 2200 veces, esto es casi 7 (6,5) veces por día, solamente desde su cuenta de X.
La democracia y la libertad de expresión son conquistas recientes de la Argentina. Hace ya 41 años, pero hace solo 41 años, la sociedad argentina dio por cerrada una etapa en la cual pagó muy caro la confusión entre violencia y autoridad, poder y sometimiento y libre expresión con golpismo. La cooperación como práctica política por sobre la confrontación fue excepcional en gran parte de nuestra historia.
Los ciudadanos experimentamos la democracia cuando todos nos sentimos seguros al manifestarnos de manera pública, ya sea en las calles, los medios de comunicación o las redes sociales. Es el síntoma de una sociedad sana.
Este aspecto central de la vida democrática está hoy en retroceso.