En su presentación en el ciclo «Debatir los problemas de la Argentina», Víctor Volman, director del Observatorio Argentinos por la Educación, destacó los avances significativos en el acceso a la educación en Argentina, con un notable aumento en la cobertura en todos los niveles. Demostrando que cuando el panorama refleja un mejor acceso a la educación, la necesidad de políticas focalizadas y una mayor inversión se presenta como clave para garantizar una educación de calidad y equitativa para todos los estudiantes.
Buenas noticias: más chicos en las aulas y terminando a tiempo
Se destacó un progreso notable en el acceso a la educación en la Argentina. Desde 1998, se observa aumento considerable en la tasa neta de cobertura en todos los niveles: el jardín de infantes pasó del 55,5% al 76,6%; la primaria mantuvo una alta cobertura (99%), y la secundaria experimentó un crecimiento impresionante, llegando al 91% en la actualidad, frente al 74,6% de 1998. Además, un 61% de los niños que comenzaron la primaria en 2011 finalizaron la secundaria en tiempo y forma, lo que representa un aumento respecto al 58% de la cohorte 2009.
La otra cara: resultados de aprendizaje y desigualdad
Sin embargo, este panorama positivo se ve contrapuesto por preocupantes datos sobre los resultados de aprendizaje. Argentina se encuentra entre el segundo y el décimo puesto en las pruebas UNESCO de comprensión lectora para alumnos de tercer grado, lo que evidencia un estancamiento preocupante en los últimos años. De manera similar, los resultados en las pruebas PISA para estudiantes secundarios reflejan un rendimiento por debajo del promedio de la OCDE, con mejoras mínimas a lo largo de las dos últimas décadas.
Volman enfatizó la profunda desigualdad existente. Solo el 45% de los alumnos de primaria y un magro 13% de los de secundaria completaron sus estudios en tiempo y forma con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática de acuerdo a las pruebas nacionales Aprender. Esta brecha se acentúa según el nivel socioeconómico (NSE), con una clara correlación entre NSE alto y mejores resultados.
Desafíos para Argentina
- Inversión en programas focalizados en los alumnos más vulnerables para reducir la brecha de desigualdad.
- Mejorar la eficiencia de la asignación de los recursos, incluyendo la distribución de fondos entre educación básica y superior.
- Atención a la alta proporción de docentes suplentes en las escuelas primarias.
- Políticas activas para combatir la segregación escolar y garantizar una educación de calidad para todos.
La presentación de Volman expuso un panorama complejo pero no desalentador. La identificación clara de los problemas, junto con el análisis de experiencias internacionales, abre una puerta a la posibilidad de implementar reformas efectivas que mejoren la calidad y la equidad del sistema educativo argentino. Objetivo que puede lograrse con un consenso entre la sociedad civil, los partidos políticos y las familias.